NO APAGUEN LA LUZ
Hoy me siento ante el teclado, usando las redes sociales como vía de comunicación para llegar al máximo de personas relacionadas con el mundo de la enseñanza, y sobre todo, muy en especial a todos los grados de Bujinkan que tengan que ver con la instrucción de otras personas.
De todos es sabido que cuando te dedicas a la enseñanza o instrucción de personas, tu esfuerzo es inmenso, tu dedicación, tus horas de análisis sobre la problemática de los distintos alumnos. Me atrevería decir que no está pagado con nada, bueno si, quizás con la recompensa personal de ver como tus alumnos avanzan, y que aquello que transmites cala en el alumnado.
A veces, o muchas veces, los calentamientos de cabeza, los malos sabores de boca, la falta de gratitud y respeto por parte de alumnos hacia sus profesores o instructores, supera con creces los resultados positivos.
Las condiciones de trabajo para desarrollar tu dedicación, también es en muchas ocasiones un obstáculo añadido a los muchos problemas. Y así, se podría seguir y seguir enumerando motivos y situaciones en los cuales aquellas personas dedicadas a enseñar, son grandes héroes hoy día.
Están por todo el mundo, en el rincón que menos te imaginas, levantándose cada mañana con energía renovada y el espíritu fuerte para llevar el conocimiento a los demás.
Si perteneces a Bujinkan, y tienes un equipo bajo tu responsabilidad, te dedicas a ello con todas tus fuerzas, aún pienso que todavía tu labor es mas complicada si cabe.
Es posible que gracias a tus conocimientos en Bujinkan te sirvan para ganarte bien la vida, o puede que seas de los que les cuesta el dinero si me lo permites decir, que los hay y muchos.
Puede que seas un gran instructor y seas reconocido a nivel internacional, o puede que seas un gran desconocido para la inmensa mayoría.
Las motivaciones de cada uno dentro de Bujinkan son infinitas, las aspiraciones que cada uno tenga son infinitas, los medios usados para lograr cada uno su objetivo son infinitos. Ahora bien, que me dices del esfuerzo, quién es capaz de juzgar a este o aquel instructor por su sacrificio hacia sus alumnos. Pues esto se hace continuamente en todo el mundo.
Me gustaría compartir este pensamiento con todos, ya que es el objetivo de este escrito.
Si das 5 en valor de estancia, cursos, viajes etc. y otro da 1, esta claro que el que ha puesto 5, tiene mayor entrega que el que puso 1. ¿pero sabe alguien realmente si el que puso 5 tenía para poner 10 y el que puso 1, sólo tenía 1? desde esta perspectiva quien es el que más comprometido está?
Que motiva a estas personas a ir cada día a entrenar y dejarse la piel en ello, llegar a casa y seguir por su cuenta investigando, estudiando, practicando, para luego ofrecer lo mejor de si mismo a sus alumnos.
De verdad podemos criticar a estas personas como si nada? Hacerles un vacío ayudará más a estas personas?
Si perteneces a Bujinkan es de recibo saber ciertas cosas sobre el camino que andamos. Todos deberíamos saber que si hay una meta establecida por el Soke dentro de Bujinkan, que si hay un objetivo claro dentro de Bujinkan, no es llegar a tal o cual grado, a tal o cual reconocimiento, a tener el máximo de alumnos posibles. La meta no es otra que llegar a Ser un Gran Humano, a desarrollar las cualidades físicas, mentales y espirituales al más alto nivel de nuestra existencia.
Quien anda en Bujinkan debe saber desde el principio que este es un DÔ, un Camino, una Vía para este desarrollo personal. Y no hay mayor recompensa ni premio ni Dan que el hecho de poder hacer llegar este Camino a otros seres humanos que quieran andarlo.
Por lo tanto, quiero agradecer de todo corazón a todos y cada uno de los instructores de Bujinkan sus esfuerzos por estar ahí para los demás, sus esfuerzos por crecer como personas y compartir su saber con los demás.
No escatimen en humanidad para el resto de instructores, ni les critiquen por no tener una técnica depurada, eso es cuestión de practicar más y más.
Lo verdaderamente importante es que mientras sigan en la práctica, en el Camino, aunque no los conozca apenas nadie… están ahí, dedicándose en cuerpo y alma a aprender y transmitir el mensaje HATSUMI SOKE.
Les animo también a que sean generosos, como ya lo son, y que sepan que no cae en saco roto todos los post en redes sociales, los libros escritos y los seminarios dados… piensen que la Luz llega al infinito, y esta Luz, en forma de información, llega al corazón de muchas personas y les Iluminan el Camino.
Cuanto más tiempo pasa, más ando este camino, más feliz soy. Me cruzo con personas que me hablan con el brillo de la emoción en los ojos sobre este Arte de vida, de cómo sus vidas se han ido transformando y encuentra felicidad en ello. Compartir con ellos entrenamientos, charlas, risas….
me lleva a un lugar donde ni grado, ni diploma, ni color ni edad, supera este estado al que yo llamo Felicidad.
Tras 21 años de práctica, me llegó el Godan, el año pasado. Y cuando miro en el tiempo hacia atrás, no veo los años, no veo como fueron llegando los grados, es raro, pero se difumina la imagen. Se apodera de mi esa sensación de acabar de empezar, de irme a casa pensando sobre la clase recibida, me siento en casa a leer un libro de Budô o un post de un instructor, o resonar de nuevo las palabras de mis compañeros cuando hablamos de la vida y el Budô tomándonos una buena cerveza tras el entrenamiento.
Es por esto que les agradezco tanto a todos… por aportar tanto a mi vida.
Sean fuertes, sean grandes, llegan a más sitios de lo que puedan imaginar,
les animo desde aquí a que NO APAGUEN LA LUZ.
Enrique Utrera Velasco-Shidoshi Bujinkan